Es un secreto,no se lo digas a nadie.

Antes de que empecéis a leer este capitulo,quiero que entendáis que la historia siempre esta contada desde el pasado,pero en este capitulo,volvemos al presente para ser conscientes de como lo esta pasando Cris en este momento,de como es su situación actual.Con el paso del tiempo entenderéis todo.

“Qué no te daría yo

que fui capaz de amarte

después de destrozarme,

ya me ves.”

Capitulo veintisiete:
Agarro el oso con las manos y me siento en la cama lentamente.Noto las lagrimas caer por mis mejillas.Siento un nudo en el estomago,tengo ganas de gritar,de ponerme a dar patadas a cualquier cosa,destruirlo todo,mandarlo todo a la mierda,igual que hizo él.Pero no tengo voz,apenas puedo pronunciar una palabra,lo maximo que consigo es que a veces salgan pequeños quejidos de mi boca a causa del llanto.

Todas las noches son iguales,todas desde que él no esta…bueno,más bien,ya no estoy yo.Apreto el oso aún más fuerte contra mi y dejo las lagrimas fluir tranquilamente.Sentia un dolor de cabeza punzante que apenas me dejaba abrir los ojos.Intente calmarme y me dirigi al baño para lavarme la cara.Abro el grifo y me quedo mirando el agua correr,tengo la cabeza en otra parte…Tras varios segundos con la mirada (y la mente) perdida pongo las manos debajo del grifo y posteriormente las acerco a mi cara.Alzo la mirada y me encuentro con mi reflejo.Puedo observar mis ojos inchados,las ojeras imposibles de esconder,los labios rosados…

Nuevamente siento correr las lagrimas por mis ojos y bajo la mirada.Bajo la trapa del retrete y me siento en ella,intento relajarme nuevamente,despejarme.Pero nada,esta vez es imposible,las lagrimas no paran…Necesito dormir,bah,en realidad todo mi cuerpo lo necesita.Me levanto lentamente mientras intento frenar esas lagrimas con las manos.Esta vez no me dirijo a mi cuarto,si no a la cocina.Una vez allí abró el pequeño cajón de las pastilla y agarro la caja de Ibuprofeno,con este dolor de cabeza me seria imposible dormir.

Me dirijo a la nevera y saco la botella de agua.Siento como mi respiración sigue descontrolada a causa del llanto e intento tranquilizarla.Agarro un trozo de papel y comienzo a sonarme los mocos,apenas podía respirar por la nariz.Tras tirar el papel a la papelera,cogí la pastilla y me la meti en la boca.Bebí rápidamente de la botella intentando no recordar esa maldita angustia que me entraba siempre al tomarme cualquier tipo de medicamento.

Me apoyo en la encimera y me toco la frente.Tengo un poquito de fiebre.Camino hacia el comedor y me enciendo la tele,si queria dormir necesitaba dejar de darle vueltas a todo.Encendí la tele y puse el primer canal que encontré.Tras varios segundos de mirar la pantalla sin prestar la más minima atención me di cuenta de que era la tipica pelicula de vaqueros.Comence a hacer zapping por todos los canales,nada.Tras ciento veinte canales y diez minutos de busqueda encontré una película decente.Era una comedia y la verdad es que no estaba nada mal.Hasta que de pronto salió la tipica escena romanticota en todo él le jura y le perjura que lo va a dejar todo por ella.

Yo sonrió y de repente se viene su imagen a la cabeza.Cierro los ojos y agito mi cabeza con fuera,no pensaba dejar que su recuerdo me siguiera pertuvando.Miro fijamente a la pantalla y miro la cara de felicidad de ella.Me cruzo de brazos y observo la escena espectante,se bien lo que va a pasar.El mismo discurso de siempre,las mismas promesas y el mismo maldito beso del final donde se arregla todo.Apague la tele no sin antes de susurar “ingenua” a la protagonista de dicha pelicula.Si algo tengo claro,es que nada es para siempre.

Camino hacia mi cuarto y me quedo parada antes de pasar por la puerta.Se me hace extraño volver a decir “mi habitación” hacia tanto que dejo de serla…Suspire y abri la puerta lentamente consciente de lo que me esperaba nada más cruzar esa puerta.Pude contemplar como su mirada se clavaba en mi desde el suelo y le pegue una pequeña patada.Maldito peluche…Me sente en la cama y me limite a observalo mientras seguia tirado en el suelo.Me levante con rapidez y tras agarrarlo volví a abrazarme contra él. “Él no tiene la culpa,después de todo” Me tumbe y deje que las lagrimas se apoderaran de mi nuevamente.

Sentia latir mi estomago,tenia ganas de vomitar.Me abrace aún más fuerte a él y me tape con las sabanas.Cerre los ojos y aprete los labios con fuerza para intentar sacar toda la rabia que llevaba metida adentro.Era inútil,el dolor seguí estando ahí.Abrí los ojos lentamente y busque el reloj con la mirada.Las seis de la mañana,y yo aun sin pegar ojo.Me seque las lagrimas como pude e intente volver a calmar mi respiración.

Arrope al oso y no pude evitar acercar mi nariz a su cuello…Todavia olia a él.Cerre los ojos e intente dejarme llevar por el sueño. “¿Por qué,Dani?¿Por qué?”