Es un secreto,no se lo digas a nadie.

Para Anna,por ser tan impaciente.

“Y no hay nada más bonito,

que dormir entre tus brazos.”

Capitulo treinta:

Me desperte sientiendo un aire frio recorer todo mi cuerpo.Me retorci en el asiento y abrí los ojos lentamente.Volví a cerrarlo tras chocarme con la fuerte luz de sol y me gire lentamente para mirarle a él.Me acaricie los brazos con las manos,hacia muchisimo frio.Ví como él giraba rapidamente su cabeza para mirarme fijamente.

-Buenos días dormilona –dijo con una pequeña sonrisa.

-¿Qué da mucho? –dije como una niña pequeña,siempre he sido muy impaciente.

-Casi nada,una hora como maximo –dijo riendo levemente ante mi impaciencia.

-Tengo frio…-dijo con la voz algo ronca a causa de mi recien despertar.

-Hay una sudadera en la parte trase,supose que tendrías frio...es algo vieja,pero sirve –dijo dedicandome una sonrisa tierna.

Me desabroche el cinturón y le di un pequeño beso en la mejilla.Meti mi pequeño cuespo entre nuestros asiento y me dispuse agarrar la susdadera.Senti como una mano palmeaba  el final de mi espalda [nota de autora: sabes que yo soy muy fina y no digo palabras como culo (ya ya ya,no me lo creo ni yo)] y no pude evitar soltar un pequeño gritito.

-Imbecil –dije volviendo a sentarme en mi asiento y metiendo la cabeza en la sudadera- ¿Cómo es que tenias una sudadera? Nunca te he visto con una…

-Ya te he dicho que es algo vieja…-dijo mirando como me ponia la sudera,estabamos prácticamente solos por esa carretera.Se rio ante mi torpeza para meter la cabeza en el agujero y me peino al ver todo mi pelo revuelto.

-¿Cómo de vieja?¿De cuando tú eras joven y todo eso? –dije con una sonrisa picara en los labios.

-Ja,ja,que graciosa se ha levantado la niña –dijo ya con la mirada en la carretera.

-Me duelen las piernas…-dije mientras me volvia abrochar el cinturón y me giraba para mirarle.Llevabamos ya casi tres horas de viaje y me dolia no todo el cuerpo.

Bueno,en realidad me habia pasado dos horas y media durmiendo,pero bueno,eso no significa que no pueda quejarme.

-Ya estamos llegando,chiqui –dijo con ternura- nos quedan menos de quince minutos para llegar al hotel.

-¿Vas a querer salir en cuanto lleguemos? –dije cruzandome de brazos y sin apartar la mirada de él.

-Como tú quieras,a mi me da igual…-dijo con la mirada fija en la carretera pero acariciandome la pierna con una mano.

-Bueno,yo creo que deberíamos salir un rato,así nos despejamos…pero por otras parte supongo que tú estarás cansado y querrás pegarte una ducha,así que mejor nos quedamos y ya salimos a la hora de cenar ¿no? –dije mientras abria la guantera para sacar un paquete de chicles.

-Me parece bien –dijo con una sonrisa.Aprovecho que el semaforo en rojo para depositar un pequeño beso en mis labios que yo me encarge de convertir en un beso eterno- estas mimosa ¿o qué? –volviendo a arrancar el coche.

-Un poco…me encantas estar aquí,contigo,solos…-y esta vez fui yo la que acarcio su pierna- ya lo necesitaba.

-Bueno,tranqui,tenemos todo el día para nosotros solos…-dijo acarciando mi mano y dedicandome una pequeña sonrisa.

Me limite a observarle durante el resto del camino,sin decir palabra,simplemente escuchando la musica y memorizando cada uno de sus gestos,queria guardar ese momento en mi memoria,hacerlo eterno…Pero en apenas diez minutos ya estabamos en la habitación de hotel.Mientras yo sacaba mis cosas de la maleta el aprovecho para pegarse una ducha,no si antes despedirse con un besos…Esas eran las cosas cosas que me enamoraban de él,el hecho de que no pudiera estar ni si quiera cinco minutos sin besarme o siemplemente tocarme,parecia que le queba tenerme cerca y no acariciarme.Sonreí como una tonta al verlo salir con la toalla envuelta en la cadera,y me acerque a él para darle un abrazo.

-Que bien hueles –dije escondiendo la cabeza en su cuello.Él rodeo mi cintura con sus manos y me pego más a él.

-Porque estoy limpito –dijo dándome pequeños besos por el cuello.

-Sí –dije separándome con una sonrisa maliciosa- y dentro de dos minutitos yo también.

-Podrías esperarte un poco…-dijo volviendo a acercarme a él.

-No,no,no…-dije separándome y riendo- tú deshaz tu maleta,anda.

Me dirigi hacia el baño con una sonrisa en la cara y me meti en la ducha al ritmo de “El encuentro” de Supersubmarina [Para Ana,por esas cosas que ella sabe de sobra]. Después de quince minutos de agua caliente y repetir la canción por quinta vez salí con la toalla alrededor de mi cuerpo y sonriendo como una idota.Cogí mi pijama de Goofy y me coloque la parte de arriba.Algo me decia que esta noche no necesitaria mucha ropa.

-Da… -dije mientras salia por la puerta.

Mi cara cambio completamete al verlo sobre la cama,con medio cuerpo fuera pero durmiendo profundamente.Me acerque a él y me tumbe en su pecho mientras le acariciaba el pelo.A veces,los mejoros momentos,son los menos inesperados.